Cocina: El gombo se come crudo o cocido y forma parte de los múltiples platos creoles. y forma parte de la cultura de las comunidades afrodescendientes del Caribe.

Se combina bien con el tomate, la cebolla, el pimiento, el ñame, así como con el curry, el cilantro, el orégano, el limón y el vinagre. Es una verdura frágil, que se conserva de dos a tres días en el frigorífico en una bolsa de papel.

El fruto contiene una sustancia mucilaginosa (de textura gelatinosa) útil para espesar sopas y ragús. Es parte importante de la gastronomía cajun de Luisiana.

Medicinal: Dada su rica producción de mucílago, es emoliente y pectoral. Por su riqueza en fibra soluble y mucilagos ejerce una función balsámica y protectora de la mucosa digestiva, es decir ayuda a controlar el
colesterol y a eliminar las toxinas que hay en la bilis, por lo que previene el estreñimiento.

Cuando se toma con fines terapéuticos conviene ingerirla junto con el jugo que desprende durante la cocción.

Para tratar la angina y las afecciones de garganta, un remedio es poner a remojo sus hojas durante una noche en agua hervida conteniendo su mucílago para hacer gargarismos. Contra el resfriado y la tos, en infusión.

Para tratar las infecciones por estafilococos en las uñas pueden utilizarse, asimismo, cataplasmas con sus hojas y raíces.