La primera plantación de Mangostán en Nicaragua, fue establecida en Kukra Hill por una empresa bananera. Fue muy afectada por el huracán Joan en 1988 y luego por el cambio en el uso de suelo a Palma Africana. A partir de esta fuente de semillas, se propagaron nuevas plantas y actualmente se pueden encontrar árboles aislados en Laguna de Perlas, Wawashang, Bluefields, Nueva Guinea y Carazo. Requiere de precipitaciones regulares y alta humedad relativa. Debido a su lento crecimiento e inicio tardivo en producción (10 años), es una fruta escasa y muy cara a nivel mundial.
Árbol tropical perenne de 7 – 25 metros de altura, follaje muy denso, verde oscuro, hojas grandes ovaladas, opuestas. El fruto es un arilo, pero tiene forma de cápsula de color púrpura rojizo, del tamaño de una mandarina pequeña. Cuando está maduro, la pulpa comestible es dulce y ácida a la vez.
La cáscara del fruto tiene leche (latex), es amarga y se quita todo antes de consumir la pulpa que rodea las semillas. Las semillas son medianas, de 1 a 5, de color blanco, oblongo y algo aplanado. Muchas semillas salen vanas y se pueden comer.
Cocina: Fruta fresca, la pulpa no deber tener cristales de látex ya que la vuelven amarga. Es una de las frutas más apreciadas del mundo por su aroma delicioso. Se sirve como postre en restaurantes de gran calidad culinaria.